Después de un partido contra El Guadalajara, uno de los famosos y polémicos desplegados de Jorge Vergara: «Nos pareció ver un lindo gatito», tuvo una gran revancha no sólo en la cancha sino por parte de Ailton da Silva.

El domingo 28 de marzo de 2004, los Pumas de Hugo Sánchez recibieron a Chivas en el calor de Ciudad Universitaria. Después de un primer tiempo atorado y de pocas llegadas, el complemento sirvió para la explosión definitiva de la escuadra local con un tanto de Joaquín Beltrán a los 47′.

Bruno Marioni, gran artillero de la escuadra felina, anotó un doblete en los minutos finales para hacer oficial la goleada, pero el protagonismo lo acaparó el brasileño Ailton Da Silva, quien sacó una camisa que respondía directamente al desplegado de meses atrás: «Gatitos ni madres».

El resto, fue historia. Pumas tuvo su venganza definitiva en la Final de ese mismo torneo, la rivalidad entre dos de los cuatro grandes del futbol mexicano estaba ya en marcha.